Sinapsis: La película “También la lluvia” fue dirigida por Iciar Bollain. Es de origen español y fue filmada en el año 2010 en Bolivia. Fue producida por Juan Gordon y guionada por Paul Laverty para recrear el escenario de Santo Domingo en la época de la llegada de Cristóbal Colón y a su vez para mostrar el contexto de la guerra por el agua que se vivió en Bolivia en el año 2000. Análisis: La película muestra como la historia de lucha por un recurso se vuelva a repetir aproximadamente 500 años después. Con la llegada de Colón se inició la lucha por el oro, los recursos metalíferos, y en el año 2000 se inicia, en Bolivia la lucha por el agua, el tesoro más importante para la vida. En esta película salen a luz las diversas relaciones de poder que interactúan en el territorio de América Latina, que se refleja en la instalación de una empresa multinacional para la administración del agua a la que consideran como una mercancía, y la lucha de los habitantes por retener la soberanía sobre el recurso que yacía debajo de su territorio, de su espacio. Según Aníbal Quijano, el concepto de “raza” fue un modo de otorgar legitimidad a las relaciones de poder de los europeos sobre las comunidades que habitaban el suelo americano. Esto puede ejemplificarse con una de las escenas del film donde se muestra como era el trato de los españoles hacia los aborígenes, la posición de esclavitud que estos sufrían, mostrándose así el sentimiento de superioridad de los europeos, lo que Quijano denomina eurocentrismo. Otro ejemplo que se observa en la película, es la escena en que Daniel, escucha una conversación telefónica de Costas, donde éste deja en claro que los bolivianos no merecían mucho dinero por su trabajo, dando lugar a que los espectadores reconozcan en él su eurocentrismo o idea de superior (ya que él es blanco y español) respecto de los bolivianos. Quijano argumenta que desde el descubrimiento de América, los europeos asociaban el trabajo no pagado o no-asalariado con las razas dominadas porque eran “razas inferiores”. Esta teoría sigue vigente hoy en día, debido a que en América Latina continúan los casos de esclavitud, o de mala remuneración. El pueblo boliviano se enfrenta a la oligarquía, que en este film está representada por el gobierno, y los integrantes de la empresa multinacional, lo que Ansaldi denominaría, grupos sociales que ejercen una forma de dominio. La gente del pueblo boliviano no acepto tal dominación y salieron a las calles, a defender lo que consideraban propio y lograron derrotar al gobierno, al ejército, expulsando a la empresa multinacional, legitimando de esta manera el poder sobre su territorio. Quijano plantea al respecto, que hoy la “historia está sujeta a cambios, ya que puede ser percibida ya no solo como algo que ocurre sea como algo natural o producido por decisiones divinas o misteriosas como el destino, sino como algo que puede ser producido por la acción de las personas, por sus cálculos sus intensiones, sus decisiones”. Solange Romero, Bárbara Hammerschmidt.
Las primeras!!! Bien chicas! que bueno que les gustó la película. Bien la ficha técnica y la síntesis de la película. Creo necesario recuperar de Aníbal Quijano la distinción entre Colonialismo y colonialidad; les pediría lo relean para poder incorporarlo en el análisis. Si bien enuncian claramente la disputa sobre el trabajo y la autoridad colectiva; y el estado como forma de autoridad, Quijano habla particularmente de la conformación de estas unidades político jurídicas. Bien la incorporación de Ansaldi.
Conceptos clave: Colonialidad del poder, colonialismo, territorio, Estado legitimador del poder.
El filme narra el proceso de rodaje acerca de la llegada de Colón al nuevo continente, cuyo escenario se posiciona en Cochabamba, la actual Bolivia, sitio en que los productores (uno representante de la unilateralidad y cierto despotismo, el otro con una postura que podría denominarse alteritaria) deciden filmar por el bajo costo de contratación de la población, auténticamente indígena, misma que pretenden emplear para personificar parcialmente la histórica conquista 500 años atrás. Esto bajo el contexto atravesado de la Guerra Por El Agua en dicho país, acaecida en el año 2000. Sin haber concluido la filmación, estalla la revuelta entre los pobladores, el Estado y las trasnacionales -que pretendían tomar el control de cada fuente proveedora del líquido-, impidiendo su culminación. Finalmente, el más intransigente de los productores toma ligera consciencia sobre la situación y el abuso efectuado, la guerra termina y los pobladores consiguen la preservación del agua como un recurso público. Haciendo tangente el dilema moral que se plantea, es interesante por otro lado pensar esta producción desde la lucha por el territorio y dos categorías que Quijano define como colonialismo y Colonialidad del Poder (2000): mediante una temática metacinematográfica, se exhibe de forma acentuada el ejercicio de poder presente en dos épocas, la de la “conquista” de América, en la cual éste fue explícitamente violento, acompañado de un sometimiento expreso, así como de otro más contemporáneo, acaso simbólico, esta vez con una legitimidad oficial casi imperceptible. Así, mediante la explotación laboral, se ve reflejado un nuevo colonialismo, unas voluntades e intereses yuxtapuestos, cuyo representante en el caso que nos ocupa es uno de los productores que desatiende por completo las necesidades y problemáticas locales, primando a ultranza la consecución de sus objetivos. Por su parte, la colonialidad del poder, queda fuertemente de manifiesto principalmente en el discurso. Designaciones raciales como “cara blanquita” (expresión utilizada por un coprotagonista aborigen boliviano al ser azuzado, contra uno de los productores), dan cuenta de la noción de otredad y no identificación étnica, palabras en boca de un personaje en cuya conciencia se evidencian los intercambios desiguales entre un ellos, cargado de emociones negativas, y un nosotros bastante vinculado con al apego territorial y, en este caso, a sus recursos: el agua como elemento fundamental de vida. Es destacable la representación en el filme de la participación del estado a través de la acción gubernamental: el hombre que detenta el poder ejecutivo local, precisa todas medidas posibles para facilitar la grabación, mientras elude e incluso ataca a la población local a la que pseudo representa. Esta última forma de reproducir la desigualdad, puede verse traducida en menores escalas con la legitimación que múltiples instituciones, principalmente los Estados hegemónicos (llamados por Quijano Estados-nación democráticos), legitiman y reproducen, siempre a favor del capital. Para finalizar, es pertinente sumar a la discusión el probable ejemplo que, dentro de la temática del filme, nos arrojan los pobladores de Cochabamba (y Bolivia), al generar para sí mismos una suerte de “alter-democracia”. Algo parecido a producir el territorio en función de la efectiva voluntad popular.
Bien Sofía y Ricardo; han contextualizado muy bien el film y el problema -que era detectar registros de colonialidad en el proceso de territorialidad a través del tiempo-. Me quedan algunas dudas sobre la mención que hacen sobre si es un" dilema moral" y si les parece que las relaciones de poder actual comparten el campo de lo "simbólico". lo charlamos en la clase!
Mientras se intenta grabar una película acerca del la colonización del territorio americano que se lleva adelante en la ciudad de Cochabamba (Bolivia), se produce una serie de manifestaciones en reclamo por el acceso al agua por parte de la población. Ésta se niega a la privatización del agua y cierre de canales que le impiden recolectar el agua de lluvia, y en este contexto es apresado el protagonista de la película, poniendo en riesgo su rodaje. Los directores, por su parte, se ven en el dilema de trasladarse a terminar la película, escapando del enfrentamiento armado (La Guerra del Agua, año 2000) entre civiles y el gobierno, o quedarse a luchar por los derechos de los lugareños.
Director: Icíar Bollaín Escritor: Paul Laverty Año: 2010 País: España
Vemos a Cochabamba como un territorio en conflicto, donde entran en tensión los intereses de los sujetos que conviven en él, la oligarquía, fundada en ese Estado (manifestado en el Gobernante y la multinacional) y los ciudadanos (representados por Daniel, su mujer e hija), cuando comienza a disputarse el control por el agua. En medio de esto llegan Costas y Sebastián, dos españoles dedicados al cine a grabar su película sobre la colonización del territorio americano. Y van a requerir a personas interesadas en la actuación y ahí se encuentran con Daniel y su hija. Ambos quedan seleccionados porque ven en ellos la representación del “nativo”. La colonialidad se ve reflejada en el gobierno representado por un blanco, en el no interés de conocer el origen de la población que iba a trabajar en su película (“da igual si son andinos o no, si hablan quechua o no, son indios”, afirma Costas), en la presencia de la multinacional; y en la relación capital-trabajo asalariado, como afirma Quijano, en donde Costas pretende que Daniel quede al margen de la protesta para resguardar el rodaje, otorgándole dinero, refleja su acción una lógica capitalista y se genera una relación social de producción pero Daniel y su familia comienzan a ver a Costas como un amigo, palabra que solo le dirá la mujer de Daniel cuando necesita la ayuda de Costas para salvar a su hija. Desde el poder del saber se puede ejemplificar cuando Costas recibe un llamado del inversor de la película y entabla un diálogo en inglés para no ser entendido por Daniel, en donde le explica que le va a pagar treinta dólares. Daniel manejaba este idioma porque había trabajado en Estados Unidos como albañil, Costas queda paralizado; desde la expresión de Quijano esta escena se podría ejemplificar planteando que desde la construcción de América por los europeos se asocia el trabajo no pago o no asalariado a la población nativa, es decir la raza inferior, dominada. Desde Ansaldi esta relación social de producción comienza con el sistema de encomienda, en la que la fuerza de trabajo esta constituida por el pueblo originario. Otro reflejo de este poder es la acción del Estado represor para resguardar sus intereses, contra la manifestación de la población en defensa del agua como recurso público y no privado. La colonización de América dejó en la sociedad europea y latinoamericana la naturalización de la idea de inferioridad racial, condenando a los indios a ser una subcultura campesina, iletrada despojándolos de su herencia intelectual, a ser una fuerza de trabajo, funcional al patrón de poder. El interés que motivo a esa colonización fue el oro, el interés que hoy genera conflicto es el agua; pero la lógica de dominación es la misma. Aunque el indio en esta ultima instancia preserva la vida garantizándose el dominio del agua.
Chicas, la argumentación denota el análisis de los textos. Muy interesante el rescate de la visión etnocéntrica; aunque no explicitada está muy bien ejemplificada. También el rescate de las formas de producción original del colonialismo devino en relaciones de poder particulares en el trabajo (sus recursos y productos.
Interpretación: Luis Tosar (Costa), Gael García Bernal (Sebastián), Juan Carlos Aduviri (Daniel/Hetuey), Karra Elejalde (Antón/Cristóbal Colón), Carlos Santos (Alberto/Bartolomé de las Casas), Raúl Arévalo (Juan/Antonio de Montesinos)
Sinopsis:
Narra la historia de dos amigos que están rodando una película en tierras bolivianas: Sebastián (Gael García Bernal), el director y Costa, el productor de la película. Sus motivaciones al inicio de la misma parecen ser diferentes, el productor quiere que la película se termine como sea, aunque para ello tenga que pagar sueldos impensables a los extras bolivianos. Mientras que Sebastián es quien insiste en que cada uno de los actores se comprometa y se interiorice con su personaje. En el guión de la película se Intenta reflejar al conquistador como un hombre interesado en el oro y los esclavos, sin importarle a qué precio deba conseguirlos. Se intenta reflejar la verdadera historia de Cristóbal Colón, una historia alejada de la versión oficial que estamos acostumbrados a escuchar. Es interesante también ver como se rescata la figura de dos sacerdotes de la época, como Bartolomé de las Casas, quien ante los abusos de los colonos españoles hacia los indígenas y la gradual extinción de éstos, emprendió una campaña para defender los derechos humanos de los indios; empezó por renunciar él mismo a la encomienda que le había concedido el gobernador de Cuba, denunciando dicha institución castellana como una forma de esclavitud encubierta de los indios ,y Antonio Montesino, el primero en interceder por los indios, denunciando a los obispos corruptos y funcionarios del rey, diciendo “yo soy la voz de Cristo en esta isla desierta y estas en pecado mortal” juzgando cada domingo a todos aquellos que respondían ordenes de explotar y maltratar a los indios. Paralelamente, mientras filman la película, en Bolivia se produce un acontecimiento que desemboca en la insurrección del pueblo: la Guerra del Agua. Una empresa privada tomara el control del agua y cobraría precios que sólo unos pocos podían pagar. Curiosamente, Daniel (Juan Carlos Aduviri), que encarna al protagonista indígena de la película y se convierte en el líder de la revuelta. Curiosamente hechos del pasado resuenan en el presente, nuevamente el pueblo boliviano como hace 500 años, volvía a estar en manos de la corrupción y de intereses privados, en disputa por recursos. Ante esta situación de conflicto, entre el pueblo indígena y el gobierno boliviano Costa intenta evitar por todos los medios que Daniel se involucre en la guerra, pues, si lo detenían no acabarían la película. Pero hubo situaciones que hicieron que el productor se olvidara de sus propios intereses y entendiera que lamentablemente era la única manera que tenía el pueblo de hacer respetar sus derechos e intereses. Al parecer ese hecho histórico alejado en el tiempo, que intentaban mostrar en la película, en la actualidad parecía estar presente a través de su espíritu de lucha. Pasado-presente, ficción-realidad se mezclan y toman forma a través de las decisiones y de los enfrentamientos entre dos hombres jóvenes cuyas conciencias los guiaron hasta donde nunca hubieran imaginado.
Luján el relato es muy atractivo, trata de tomar algunos registros del mismo y fundamentalos con algunas ideas de Qujano; Ansaldi etc. Es una buen relato descriptivo agregale argumentación. Y algo que me quedo dando vueltas los derechos humanos son universales, lo charlamos en clase.
Sinapsis:
ResponderEliminarLa película “También la lluvia” fue dirigida por Iciar Bollain. Es de origen español y fue filmada en el año 2010 en Bolivia. Fue producida por Juan Gordon y guionada por Paul Laverty para recrear el escenario de Santo Domingo en la época de la llegada de Cristóbal Colón y a su vez para mostrar el contexto de la guerra por el agua que se vivió en Bolivia en el año 2000.
Análisis:
La película muestra como la historia de lucha por un recurso se vuelva a repetir aproximadamente 500 años después. Con la llegada de Colón se inició la lucha por el oro, los recursos metalíferos, y en el año 2000 se inicia, en Bolivia la lucha por el agua, el tesoro más importante para la vida.
En esta película salen a luz las diversas relaciones de poder que interactúan en el territorio de América Latina, que se refleja en la instalación de una empresa multinacional para la administración del agua a la que consideran como una mercancía, y la lucha de los habitantes por retener la soberanía sobre el recurso que yacía debajo de su territorio, de su espacio.
Según Aníbal Quijano, el concepto de “raza” fue un modo de otorgar legitimidad a las relaciones de poder de los europeos sobre las comunidades que habitaban el suelo americano. Esto puede ejemplificarse con una de las escenas del film donde se muestra como era el trato de los españoles hacia los aborígenes, la posición de esclavitud que estos sufrían, mostrándose así el sentimiento de superioridad de los europeos, lo que Quijano denomina eurocentrismo. Otro ejemplo que se observa en la película, es la escena en que Daniel, escucha una conversación telefónica de Costas, donde éste deja en claro que los bolivianos no merecían mucho dinero por su trabajo, dando lugar a que los espectadores reconozcan en él su eurocentrismo o idea de superior (ya que él es blanco y español) respecto de los bolivianos. Quijano argumenta que desde el descubrimiento de América, los europeos asociaban el trabajo no pagado o no-asalariado con las razas dominadas porque eran “razas inferiores”. Esta teoría sigue vigente hoy en día, debido a que en América Latina continúan los casos de esclavitud, o de mala remuneración.
El pueblo boliviano se enfrenta a la oligarquía, que en este film está representada por el gobierno, y los integrantes de la empresa multinacional, lo que Ansaldi denominaría, grupos sociales que ejercen una forma de dominio. La gente del pueblo boliviano no acepto tal dominación y salieron a las calles, a defender lo que consideraban propio y lograron derrotar al gobierno, al ejército, expulsando a la empresa multinacional, legitimando de esta manera el poder sobre su territorio. Quijano plantea al respecto, que hoy la “historia está sujeta a cambios, ya que puede ser percibida ya no solo como algo que ocurre sea como algo natural o producido por decisiones divinas o misteriosas como el destino, sino como algo que puede ser producido por la acción de las personas, por sus cálculos sus intensiones, sus decisiones”.
Solange Romero, Bárbara Hammerschmidt.
Las primeras!!! Bien chicas! que bueno que les gustó la película.
EliminarBien la ficha técnica y la síntesis de la película. Creo necesario recuperar de Aníbal Quijano la distinción entre Colonialismo y colonialidad; les pediría lo relean para poder incorporarlo en el análisis. Si bien enuncian claramente la disputa sobre el trabajo y la autoridad colectiva; y el estado como forma de autoridad, Quijano habla particularmente de la conformación de estas unidades político jurídicas. Bien la incorporación de Ansaldi.
TAMBIÉN LA LLUVIA
ResponderEliminarSINOPSIS.
Conceptos clave: Colonialidad del poder, colonialismo, territorio, Estado legitimador del poder.
El filme narra el proceso de rodaje acerca de la llegada de Colón al nuevo continente, cuyo escenario se posiciona en Cochabamba, la actual Bolivia, sitio en que los productores (uno representante de la unilateralidad y cierto despotismo, el otro con una postura que podría denominarse alteritaria) deciden filmar por el bajo costo de contratación de la población, auténticamente indígena, misma que pretenden emplear para personificar parcialmente la histórica conquista 500 años atrás. Esto bajo el contexto atravesado de la Guerra Por El Agua en dicho país, acaecida en el año 2000.
Sin haber concluido la filmación, estalla la revuelta entre los pobladores, el Estado y las trasnacionales -que pretendían tomar el control de cada fuente proveedora del líquido-, impidiendo su culminación.
Finalmente, el más intransigente de los productores toma ligera consciencia sobre la situación y el abuso efectuado, la guerra termina y los pobladores consiguen la preservación del agua como un recurso público.
Haciendo tangente el dilema moral que se plantea, es interesante por otro lado pensar esta producción desde la lucha por el territorio y dos categorías que Quijano define como colonialismo y Colonialidad del Poder (2000): mediante una temática metacinematográfica, se exhibe de forma acentuada el ejercicio de poder presente en dos épocas, la de la “conquista” de América, en la cual éste fue explícitamente violento, acompañado de un sometimiento expreso, así como de otro más contemporáneo, acaso simbólico, esta vez con una legitimidad oficial casi imperceptible. Así, mediante la explotación laboral, se ve reflejado un nuevo colonialismo, unas voluntades e intereses yuxtapuestos, cuyo representante en el caso que nos ocupa es uno de los productores que desatiende por completo las necesidades y problemáticas locales, primando a ultranza la consecución de sus objetivos. Por su parte, la colonialidad del poder, queda fuertemente de manifiesto principalmente en el discurso. Designaciones raciales como “cara blanquita” (expresión utilizada por un coprotagonista aborigen boliviano al ser azuzado, contra uno de los productores), dan cuenta de la noción de otredad y no identificación étnica, palabras en boca de un personaje en cuya conciencia se evidencian los intercambios desiguales entre un ellos, cargado de emociones negativas, y un nosotros bastante vinculado con al apego territorial y, en este caso, a sus recursos: el agua como elemento fundamental de vida.
Es destacable la representación en el filme de la participación del estado a través de la acción gubernamental: el hombre que detenta el poder ejecutivo local, precisa todas medidas posibles para facilitar la grabación, mientras elude e incluso ataca a la población local a la que pseudo representa. Esta última forma de reproducir la desigualdad, puede verse traducida en menores escalas con la legitimación que múltiples instituciones, principalmente los Estados hegemónicos (llamados por Quijano Estados-nación democráticos), legitiman y reproducen, siempre a favor del capital.
Para finalizar, es pertinente sumar a la discusión el probable ejemplo que, dentro de la temática del filme, nos arrojan los pobladores de Cochabamba (y Bolivia), al generar para sí mismos una suerte de “alter-democracia”. Algo parecido a producir el territorio en función de la efectiva voluntad popular.
RICARDO ALATORRE
SOFÍA ROTH
Bien Sofía y Ricardo; han contextualizado muy bien el film y el problema -que era detectar registros de colonialidad en el proceso de territorialidad a través del tiempo-. Me quedan algunas dudas sobre la mención que hacen sobre si es un" dilema moral" y si les parece que las relaciones de poder actual comparten el campo de lo "simbólico". lo charlamos en la clase!
EliminarSinapsis
ResponderEliminarMientras se intenta grabar una película acerca del la colonización del territorio americano que se lleva adelante en la ciudad de Cochabamba (Bolivia), se produce una serie de manifestaciones en reclamo por el acceso al agua por parte de la población. Ésta se niega a la privatización del agua y cierre de canales que le impiden recolectar el agua de lluvia, y en este contexto es apresado el protagonista de la película, poniendo en riesgo su rodaje. Los directores, por su parte, se ven en el dilema de trasladarse a terminar la película, escapando del enfrentamiento armado (La Guerra del Agua, año 2000) entre civiles y el gobierno, o quedarse a luchar por los derechos de los lugareños.
Director: Icíar Bollaín
Escritor: Paul Laverty
Año: 2010
País: España
Vemos a Cochabamba como un territorio en conflicto, donde entran en tensión los intereses de los sujetos que conviven en él, la oligarquía, fundada en ese Estado (manifestado en el Gobernante y la multinacional) y los ciudadanos (representados por Daniel, su mujer e hija), cuando comienza a disputarse el control por el agua. En medio de esto llegan Costas y Sebastián, dos españoles dedicados al cine a grabar su película sobre la colonización del territorio americano. Y van a requerir a personas interesadas en la actuación y ahí se encuentran con Daniel y su hija. Ambos quedan seleccionados porque ven en ellos la representación del “nativo”.
La colonialidad se ve reflejada en el gobierno representado por un blanco, en el no interés de conocer el origen de la población que iba a trabajar en su película (“da igual si son andinos o no, si hablan quechua o no, son indios”, afirma Costas), en la presencia de la multinacional; y en la relación capital-trabajo asalariado, como afirma Quijano, en donde Costas pretende que Daniel quede al margen de la protesta para resguardar el rodaje, otorgándole dinero, refleja su acción una lógica capitalista y se genera una relación social de producción pero Daniel y su familia comienzan a ver a Costas como un amigo, palabra que solo le dirá la mujer de Daniel cuando necesita la ayuda de Costas para salvar a su hija.
Desde el poder del saber se puede ejemplificar cuando Costas recibe un llamado del inversor de la película y entabla un diálogo en inglés para no ser entendido por Daniel, en donde le explica que le va a pagar treinta dólares. Daniel manejaba este idioma porque había trabajado en Estados Unidos como albañil, Costas queda paralizado; desde la expresión de Quijano esta escena se podría ejemplificar planteando que desde la construcción de América por los europeos se asocia el trabajo no pago o no asalariado a la población nativa, es decir la raza inferior, dominada. Desde Ansaldi esta relación social de producción comienza con el sistema de encomienda, en la que la fuerza de trabajo esta constituida por el pueblo originario.
Otro reflejo de este poder es la acción del Estado represor para resguardar sus intereses, contra la manifestación de la población en defensa del agua como recurso público y no privado.
La colonización de América dejó en la sociedad europea y latinoamericana la naturalización de la idea de inferioridad racial, condenando a los indios a ser una subcultura campesina, iletrada despojándolos de su herencia intelectual, a ser una fuerza de trabajo, funcional al patrón de poder. El interés que motivo a esa colonización fue el oro, el interés que hoy genera conflicto es el agua; pero la lógica de dominación es la misma. Aunque el indio en esta ultima instancia preserva la vida garantizándose el dominio del agua.
Herlein, Micaela
Diharce, Carolina
Martínez, Wanda
Chicas, la argumentación denota el análisis de los textos. Muy interesante el rescate de la visión etnocéntrica; aunque no explicitada está muy bien ejemplificada. También el rescate de las formas de producción original del colonialismo devino en relaciones de poder particulares en el trabajo (sus recursos y productos.
Eliminarrecibido los leere con detenimiento el fin de semana; les gusto??
ResponderEliminarSi, es muy buena peli, además se relaciona con lo que estamos viendo en Argentina!
EliminarTitulo: También la lluvia
ResponderEliminarAño: 2010
Género: Drama
Interpretación:
Luis Tosar (Costa), Gael García Bernal (Sebastián), Juan Carlos Aduviri (Daniel/Hetuey), Karra Elejalde (Antón/Cristóbal Colón), Carlos Santos (Alberto/Bartolomé de las Casas), Raúl Arévalo (Juan/Antonio de Montesinos)
Sinopsis:
Narra la historia de dos amigos que están rodando una película en tierras bolivianas: Sebastián (Gael García Bernal), el director y Costa, el productor de la película.
Sus motivaciones al inicio de la misma parecen ser diferentes, el productor quiere que la película se termine como sea, aunque para ello tenga que pagar sueldos impensables a los extras bolivianos. Mientras que Sebastián es quien insiste en que cada uno de los actores se comprometa y se interiorice con su personaje. En el guión de la película se Intenta reflejar al conquistador como un hombre interesado en el oro y los esclavos, sin importarle a qué precio deba conseguirlos. Se intenta reflejar la verdadera historia de Cristóbal Colón, una historia alejada de la versión oficial que estamos acostumbrados a escuchar.
Es interesante también ver como se rescata la figura de dos sacerdotes de la época, como Bartolomé de las Casas, quien ante los abusos de los colonos españoles hacia los indígenas y la gradual extinción de éstos, emprendió una campaña para defender los derechos humanos de los indios; empezó por renunciar él mismo a la encomienda que le había concedido el gobernador de Cuba, denunciando dicha institución castellana como una forma de esclavitud encubierta de los indios ,y Antonio Montesino, el primero en interceder por los indios, denunciando a los obispos corruptos y funcionarios del rey, diciendo “yo soy la voz de Cristo en esta isla desierta y estas en pecado mortal” juzgando cada domingo a todos aquellos que respondían ordenes de explotar y maltratar a los indios.
Paralelamente, mientras filman la película, en Bolivia se produce un acontecimiento que desemboca en la insurrección del pueblo: la Guerra del Agua. Una empresa privada tomara el control del agua y cobraría precios que sólo unos pocos podían pagar. Curiosamente, Daniel (Juan Carlos Aduviri), que encarna al protagonista indígena de la película y se convierte en el líder de la revuelta. Curiosamente hechos del pasado resuenan en el presente, nuevamente el pueblo boliviano como hace 500 años, volvía a estar en manos de la corrupción y de intereses privados, en disputa por recursos.
Ante esta situación de conflicto, entre el pueblo indígena y el gobierno boliviano Costa intenta evitar por todos los medios que Daniel se involucre en la guerra, pues, si lo detenían no acabarían la película.
Pero hubo situaciones que hicieron que el productor se olvidara de sus propios intereses y entendiera que lamentablemente era la única manera que tenía el pueblo de hacer respetar sus derechos e intereses. Al parecer ese hecho histórico alejado en el tiempo, que intentaban mostrar en la película, en la actualidad parecía estar presente a través de su espíritu de lucha.
Pasado-presente, ficción-realidad se mezclan y toman forma a través de las decisiones y de los enfrentamientos entre dos hombres jóvenes cuyas conciencias los guiaron hasta donde nunca hubieran imaginado.
Luján el relato es muy atractivo, trata de tomar algunos registros del mismo y fundamentalos con algunas ideas de Qujano; Ansaldi etc. Es una buen relato descriptivo agregale argumentación.
EliminarY algo que me quedo dando vueltas los derechos humanos son universales, lo charlamos en clase.
Si Profe.. está muy buena la peli..
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